Ecogemma
Eco-636: Atado a la Luz – Anillo de Nudo con Diamantes Cultivados en Laboratorio en Oro Blanco y Rosa de 18 K
Eco-636: Atado a la Luz – Anillo de Nudo con Diamantes Cultivados en Laboratorio en Oro Blanco y Rosa de 18 K
No se pudo cargar la disponibilidad de retiro
Un gesto poético de unidad
Eco-636 es un anillo escultural inspirado en un nudo que presenta diamantes cultivados en laboratorio engastados en oro blanco y rosa de 18 quilates: un anillo que entrelaza elegancia y simbolismo en una forma escultórica.
El motivo del nudo: simbolismo atemporal
Inspirada en el motivo atemporal del nudo, esta pieza representa la conexión, la fuerza y la belleza de los caminos entrelazados . El nudo ha sido un símbolo de amor eterno en diversas culturas durante siglos, representando el vínculo inquebrantable entre dos almas, la unión de dos vidas en una sola.
El diseño presenta una estructura de doble banda , elaborada en oro blanco y rosa de 18 quilates , que fusiona un brillo fresco con una cálida luminosidad. Esta combinación crea un diálogo visual entre tonos contrastantes, simbolizando la armonía de las diferencias.
La pieza central de diamante: precisión brillante
En el corazón del anillo se encuentra una pieza central en forma de nudo , adornada con diamantes redondos brillantes cultivados en laboratorio (con un peso total aproximado de 0,4 quilates) que brillan con precisión y claridad. Los diamantes se extienden parcialmente a lo largo de un lado de la banda, creando una sutil asimetría que realza la sofisticación moderna del anillo.
El engaste pavé garantiza el máximo brillo, conservando una silueta delicada. Cada pequeño diamante está meticulosamente colocado para crear un flujo de luz uniforme a través del nudo, transformando la simbólica forma en una escultura radiante.
El diseño de dos tonos: contraste y armonía
La banda de oro blanco ofrece una base elegante y pulida, fresca y brillante, que crea el marco perfecto para el brillo de los diamantes. Por otro lado, el detalle de oro rosa aporta calidez y profundidad, envolviendo el nudo como una cinta de luz.
Esta interacción de metales y texturas evoca contraste y armonía, ideal para quienes buscan un anillo que transmita individualidad y conexión. El diseño bicolor crea una belleza dimensional, donde cada metal refleja la luz de forma diferente con el movimiento del anillo.
El anillo pesa aproximadamente 3,2 gramos y ofrece una presencia refinada que equilibra el impacto escultural con una comodidad de uso.
Artesanía ética, belleza simbólica
Todas las piedras preciosas se cultivan en laboratorio , lo que garantiza que no provienen de zonas de conflicto, son respetuosas con el medio ambiente y químicamente idénticas a los diamantes extraídos de minas. Cada piedra posee las mismas propiedades físicas, ópticas y químicas, sin los costos ambientales y éticos.
- Certificación IGI disponible a solicitud, que confirma la autenticidad y la calidad.
- Las opciones de personalización incluyen piedras alternativas como zafiros cultivados en laboratorio, rubíes, esmeraldas, moissanita y más.
- Opciones de metal en oro amarillo de 14K/18K o platino (además de opciones de dos tonos)
- De origen ético , libre de conflictos y con conciencia ecológica desde el diseño hasta la entrega.
Presupuesto
| Modelo | Eco-636 |
| Material | Oro blanco y rosa de 18 quilates (aprox. 3,2 g) |
| Piedras preciosas | Diamantes brillantes redondos cultivados en laboratorio (aprox. 0,4 ct. total) |
| Motivo de diseño | Centro de mesa inspirado en nudos |
| Estilo de banda | Dos tonos con acento pavé |
| Proceso de dar un título | IGI disponible a pedido |
| Personalización | Disponible en oro blanco, amarillo o rosa de 14K/18K; platino; las opciones de piedras preciosas incluyen diamantes de colores cultivados en laboratorio, zafiros, rubíes, esmeraldas y moissanita. |
| Sostenibilidad | De origen ético, libre de conflictos y con conciencia ecológica. |
Eco-636 no es solo un anillo: está atado con luz , una promesa escultórica de conexión y una celebración radiante del amor que honra tanto la tierra como el corazón.
Compartir
